lunes, 28 de diciembre de 2009

No me compares

Si no vas a decir que mi belleza es como la de Sienna Miller,
si no vas a decir que con ese vestido me veo como Rania de Jordania,
si no vas a decir que soy inteligente como Marie Curie,
si no vas a decir que soy dulce como la miel,
si no vas a decir que mi bondad es como la de la Madre Teresa de Calcuta,
si no vas a decir que mi pelo parece como el de un comercial de Pantene,
si no vas a decir que mis tortas son como las de Martha Stewart,
si no vas a decir que mi forma de ser es como una linda tarde de verano,
si no vas a decir que mi gusto musical es como el de los Dj´s de tu época,
si no vas a decir que mi obsesión por el buen cine es como la de un intelectual del siglo XXI,
si no vas a decir que cuando fumo me veo como Audrey Hepburn,
y si no vas a decir que te parece perfecto que yo sea solamente como yo...

... Entonces no me compares (con nadie!)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Querido Niño Jesús…

Este año te voy a pedir que me des tu secreto para ser siempre niño, muy a pesar de tus múltiples preocupaciones, también quisiera un cohete para irme lejos; quiero más ojos para ver más, más oídos para escuchar más y más memoria para recordarlo todo. Un asiento vacío en un avión a Londres. Te pido que me des valor para poder volar en parapente y para montarme en una montaña rusa. El año que viene quisiera leer y escribir todos los días, ya sé que eso depende más de mi que de ti, pero si me das un empujoncito sería cool. Dame más tiempo o haz que cada segundo sea más largo. No importa si los días malos se pasan más lento, siempre y cuando los buenos también lo hagan. Ayúdame a recordar todas las cosas que dije que haría el año que viene, si debí haberlas anotado discúlpame, pero para mí las únicas listas que funcionan son las del automercado. Quítame ese pedacito de la cabeza que constantemente recuerda lo feo. Te juro que eso no me hace falta, llévatelo y bótalo por ahí, donde nadie lo agarre. También necesito aprender a manejar, pero no me ayudes con eso. Oblígame. El año que viene quiero tejer más bufandas y conocer la nieve; quiero comprar el llavero para meter ahí las llaves de mi primer carro; quiero aprender a coser y hacerme un vestido yo solita; quiero aprender francés para poder pedir un café au lait en París con una bonita pronunciación; quiero aprender a surfear y tener mi propia tabla. Quiero decir con propiedad “soy vegetariana”; quiero aprender a tocar algún instrumento y que no me importe si ya es demasiado tarde y quiero que mi pluma tenga toneladas infinitas de tinta. Quiero que la vinotinto vaya al mundial. Yo sé que hay que esperar full; pero como es un poco difícil, por eso te lo estoy pidiendo con tiempo. Quiero celebrar mis 27 con los pies en la arena. Quiero dormir hasta tarde todos los fines de semana. Quiero retomar mis múltiples idas al cine (este año fui un desastre con eso). Quiero ir a la playa y quedarme en carpa (sé que no me va a gustar, pero tengo que hacerlo). Quiero seguir con las clases de tango que tanto me gustaron. Quiero ser más libre y menos estresada. Quiero, quiero, quiero… Pero si nada de eso me lo puedes dar, si estás ocupado en otros asuntos (espero que mucho más importantes), no te olvides de nosotras, que con eso es muchísimo más que suficiente.


Ah! Feliz Cumpleaños para ti y Feliz Navidad para todos!!!!!!

jueves, 3 de diciembre de 2009

No es por echoneta

Miren que fino!


Quise inmortalizar este momento y compartirlo con ustedes porque no se volverá a repetir.
Es una gallada, pero es cool!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Algunos procedimientos a tomar en cuenta

Hay ciertas cosas que tienen una sola forma de hacerse (por lo menos para mí).

Si voy al cine:
Tengo que llegar por lo menos dos horas antes de que empiece la película. Esa es la única forma de estar de primera en la cola, de entrar de primera a la sala y de elegir el puesto que más me gusta (bien arriba, de tal forma que la pantalla quede justamente en frente y al lado del pasillo para que mi sist pueda estirar las piernas y para poder salir corriendo rapidito en caso de emergencia).

Cuando llego a la playa:
Escojo un lugar con una linda vista y un poco alejada de los vecinos. Suelto absolutamente todo, hasta las cholitas y salgo corriendo a la orilla a sentir el friíto del mar en la planta de mis pies con el vestido (o el short) todavía puesto. Generalmente el agua está perfecta (así esté helada), entonces vuelvo a dejar el vestido (o el short) junto con todas las otras cosas, me pongo un poquito de protector en la nariz y los hombros; y me hago un moñito bien alto para que la espalda se me broncee parejita. Una vez que he tachado todo lo anterior de la lista de pendientes, lo que me queda es volver al mar a sumergirme para escuchar ese sonido sordo, salado y cristalino. Y no me puedo salir, hasta que no tenga las palmas de las manos como unas pasitas.

Al levantarme temprano:
No prendo ninguna luz y me baño a oscuras. Prefiero que me quite el sueño la regadera y no un terrible golpe en los ojos.

Para escribir:
Primero tengo que buscar la carpeta en el iTunes que se llama “Para escribir”, me pongo los audífonos, abro el cuaderno donde corresponde y dejo que mi bolígrafo se deslice sobre las hojas. Tachones y correcciones ocurren con frecuencia. Una vez terminado el texto, paso a digitalizarlo en Word. Esa es la forma de tener un respaldo ordenado y a la manera del siglo XXI. Cambios pueden ocurrir cuando de la hoja, paso a la pantalla. Finalmente (y de un tiempito para acá) copio todo, lo pego aquí, cliqueo sobre el botón “Publicar entrada” y voilà.

Para leer:
Hay dos formas (siempre acostada en mi cama).
Boca arriba: me pongo los lentes, acomodo dos almohadas debajo de mi espalda y otra sobre mi barriga para apoyar el libro. Estiro las piernas y cruzo la derecha sobre la izquierda.
Boca abajo: me pongo los lentes, acomodo una almohada debajo de mi barriga y otra en frente de mí, para sostener el libro. Generalmente a la media hora vuelvo a la primera posición, porque los codos y el cuello sufren un tanto.


Estos procedimientos forman parte de mis “Guilty Pleasures”. No son tan sencillos como los demás, pero son raros y me hacen feliz.