jueves, 19 de noviembre de 2009

Sin Oficio

El día que me aceptaron en la Universidad Católica Andrés Bello para convertirme en una Licenciada en Letras, supe que había llegado a mi lugar. Nada de biología, ni de matemáticas; nada de uniforme de faldita, ni misa obligatoria todos los miércoles; nada de levantarse temprano, ni de envidia femenina colectiva (sí, yo estudié en un colegio de puras niñas).

La Universidad me recibió con las puertas abiertas. Verdecita y llena de sombra de los árboles más bellos. Perfecta para leer. Y eso era lo que hacíamos. Dimos un paseo bastante completo por la Literatura Universal y sus materias afines, leíamos a la velocidad del rayo, nos sabíamos los teléfonos de todas las librerías underground de Caracas, tomábamos café hasta temblar y pasábamos semanas sin dormir, para poder contestar un parcial de una sola pregunta en siete hojas de folio (por delante y por detrás). El estilo de examen variaba según el docente; nosotros sabíamos cuando teníamos que ser esotéricos, cuando debíamos recurrir al caletrazo y cuando era necesario ser inteligentes, asertivos y elocuentes. Como ven, una gran variedad de análisis.

Letras. Una carrera bellísima. Ahí aprendes a no avergonzarte por llorar frente al “Miranda en la Carraca”, compartes la misma pasión por cosas que a muchos les parecen poco importantes y durante esa época en la que sólo nos importaba ser estudiantes, éramos también hedonistas, auto indulgentes y egocéntricos. Una vida perfecta entre libros, birras, cine y buena música.

En Letras se aprende de todo. Aprendimos a reírnos o a burlarnos de las siguientes conversaciones:

1. X persona: ¿y qué estás estudiando?
Yo: (muy orgullosa) Letras
X persona: ¿y por qué letra vas?
(JAJAJAJAJAJA)

2. X persona: ¿qué estudias?
Yo: (muy muy orgullosa) Letras
X persona: Wow, qué interesante. A mí también me encanta leer. Mi autor favorito es Paulo Coelho ¿y el tuyo?
(JAJAJAJAJAJA)

3. X persona: ¿qué haces?
Yo: (orgullosísima): estudio Letras
X persona: ¿Letras? Y ¿qué vas a hacer cuando te gradúes? ¿vas a vender cueritos en la puerta del Ateneo?
(JAJAJAJAJAJA)

¡Cuerda de ignorantes!

Confieso que amo mi carrera. Es hermosa y la gente común no tiene idea de eso; pero como todo lo realmente bello, es imperfectamente perfecta.

Los que estudian Odontología son Odontólogos, los que estudian Derecho son Abogados, los que estudian Arquitectura son Arquitectos, pero los que estudiamos Letras ¿qué somos?. Señoras, señores y señoritas, Letras es una carrera, no es un oficio. Cuando uno sale por esa puerta por la que hace años entramos, convertidos en Licenciados en Letras, no sabemos hacer nada. Bueno no, tampoco así. Sabemos leer y escribir como nadie (y somos felices), pero llegamos al mundo laboral haciendo lo que sea y tirando flechas como locos.

Beneficio: si estudias Letras, tripeas durante cinco años. ¡Eso es seguro! Y después puedes trabajar en lo que sea, total no vas a saber hacer nada, pero vas a ser tremendo LICENCIADO.

6 comentarios:

  1. X: Licenciado
    Y: Dígame, Licenciado.
    X: Licenciado
    Y: Gracias!

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  2. jajajajajjaa Ay chica, no dejes que los que estudien Letras lean esto, se van a asustar! A mi me parece que es una tremenda decisión estudiar tu carrera, es arriesgado, valiente y bello! Ojalá y no hubiera sido en este mi País, tu País.

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  3. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... Exacto!

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  4. jejejejejjejejejejejejeejejjejejeejejejjejjejejejjjejeejejejejejjeejjejejjejjejejeejjejeeejejjeejjeejjejeejjeejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejjjjjjjjjeeeeeeeejjjjejejejejejejejejejejjejejejejeje
    TAL CUAL....

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  5. Ah no. Al que le de susto que se salga! Aunque seamos poquiticos, somos suficientes. Ojala pudiesemos volver,... y leer todo otra vez,... cinco veces mas,... y mandar a la mierda todo lo demas!!!!! Yo creo que la vida se empezo a acabar un pelin en el momento en que salimos de ahi... :(
    [Ah soy yo, Cati jajajajajajjaj]

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