viernes, 4 de septiembre de 2009

Café frío

En algún lugar, probablemente cerca, sobre una mesa de algún sitio chic o no tan chic descansa un pequeña taza (de porcelana, de peltre, blanca, azul, marrón), una taza que se está cansando de esperar. Pobrecita está impaciente. Ve a la gente pasar, ve muchas otras tazas ir y venir, ve los días y las noches. Se olvidaron de la taza.
El tipo de café no importa (con leche, marrón oscuro, marrón claro, guayoyo, largo, recortao, negro bien cargao), lo que importa es que en algún lugar, probablemente cerca, sobre una mesa de algún sitio chic o no tan chic se está muriendo una taza.

“Vamos a tomarnos un café” ¿qué se supone que significa eso?, ¿será que tú y yo algún día iremos a tomarnos un sólo café?, entonces diríamos “señor, nos trae un café para compartir, por favor”. UN café. Bueno está bien pues, tú y yo nos tomaremos UN café (uno sólo), pero ¿cuándo?. Ajá. Sólo silencio.

El café llegó a la mesa. La taza ahorita está en la mesa. No importa la mesa, lo que importa es que en algún lugar probablemente cerca, sobre una mesa de algún sitio chic o no tan chic descansa sin ningún sentido un café… Un café frío.

1 comentario: